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Consecuencias
 
Edición N° 25
 
Julio 2021 | #25 | Índice
 
Entrevista a Romildo do RĂªgo Barros
Por Mario Goldenberg
 

1. ¿Se ha transformado lo Real del siglo XXI con la pandemia, se puede decidir que hay una transformación en el psicoanálisis?

De hecho, estamos asistiendo a una transformación del psicoanálisis, y parte de esa transformación tiene la pandemia como provocación. Es decir, si la pandemia no hubiera aparecido, la transformación que estamos presenciando en el psicoanálisis no se habría producido: seguramente habría otras, ya que el psicoanálisis es sensible a los cambios del mundo, pero no es lo mismo.

El caso es que, creo, todavía no vemos cómo esta transformación se debe a factores internos al psicoanálisis.

Luz Mariela Coletti

2. Hemos recurrido a la tecnología para continuar con nuestra práctica, ¿crees que ha afectado a la clínica?

Ciertamente que sí, pero creo que sólo el futuro nos mostrará el alcance real y los efectos de esta transformación. Por el momento, creo que ya podemos hacer la observación, muy oportuna, de que el discurso analítico es menos dependiente de aquellas condiciones que muchos psicoanalistas antes consideraban imprescindibles, es decir, todo lo que la IPA llama “setting”. Más que nunca son importantes las cuestiones planteadas por el debate que se inició hace unos años entre nosotros bajo el título “sin standard pero no sin principios”.

 

3. ¿Cómo abordar la presencia y el deseo del analista en el análisis online?

Lacan nos da una rica lección en Televisión, cuando, frente a una máquina, en este caso, la parafernalia de un estudio de televisión, dice que estará hablando frente a de la misma manera que habla con los oyentes de su Seminario, los “supuestos analistas”...

No se trataba de decir que el psicoanálisis no se ve afectado por el mundo ni por la historia, hasta el punto de que se podría ignorar su presencia y sus efectos, pero esa televisión, que a menudo se ve como un Otro de nuestro tiempo, y que incluso dictaría las costumbres y los vicios de la época, debe reducirse a lo que realmente es: “un objeto al que se dirige Lacan, gracias a lo cual lo que enseño no es un autoanálisis”.

Lacan habla aquí en un tono bastante diferente al utilizado por Freud en El malestar en la cultura, cuando comentó el impacto de los nuevos instrumentos creados por la técnica: telescopio, teléfono, etc., que fueron considerados como una expansión de las capacidades del cuerpo.

“Análisis online” ... Pronunciada hace algún tiempo, esta expresión podría parecer absurda, o al menos sólo aplicable a determinadas condiciones especiales: viaje del analizando o del analista, enfermedad que impide desplazamientos..., en el que la presencia del analista, que incluye su cuerpo, pero no se limita a él, parece ausente.

Actualmente, como efecto directo de las limitaciones que impone la pandemia, el análisis online, como se le ha llamado, requiere del psicoanalista una gran firmeza para evitar que el uso de instrumentos artificiales se convierta -esto es un peligro real- en un "avance" del psicoanálisis, determinado por las necesidades y el ritmo del mercado capitalista, que sólo podía suceder en forma de psicoterapia..., dejando así de ser un recurso contingente, requerido por una catástrofe sanitaria sin precedentes.

Por otro lado, no se puede decir que nuestra apelación a lo virtual, incluso con un origen contingente, no dejará rastros, y que todo volverá a ser como era antes de la pandemia. Incluso hemos visto, aquí y allá, los testimonios de compañeros que dejarían sus despachos y el encuentro directo con sus analizantes, en beneficio del análisis online, erigidos a la dignidad de una nueva técnica.

Entonces, ¿cómo afrontar el desafío de mantener la presencia del analista en las condiciones de los recursos virtuales, que tienden casi naturalmente al standard?

 
(Traducción: Greta Stecher)
 
 
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2008 - | Departamento de psicoanálisis y filosofía | CICBA