Este número 25 nos encuentra (aun) en un mundo de pandemia. A esta altura, podría decir: mejor no especular con “el fin de...”. Más bien me orientaría a un: “mejor saber hacer con”.

Es que permanecer a la espera de un mundo sin COVID, precariza la vida, mucho más que el aislamiento y las limitaciones que el virus nos pueda imponer. Me permito recordar a Freud en “Nuestra actitud hacia la muerte” cuando nos dice que “la vida se empobrece, pierde su interés, cuando la máxima apuesta en el juego de la vida, que es la vida misma, no puede arriesgarse”.

Entonces, mejor saber hacer con lo desconocido, con lo incierto, con la espera. O al menos intentarlo. Una respuesta posible es el contenido de esta Revista; como dice Freud “es en el mundo de la ficción, en la literatura, en el teatro donde tenemos que buscar el sustituto de lo que falta a la vida”.

Algo de este mundo lo encontraremos aquí: El concepto deseo del analista se desarrolla de una manera exhaustiva en varios textos: dos de ellos forman parte del libro El deseo del analista de Javier Aramburu y podremos encontrarlos en esta edición: “Transferencia y deseo del analista” y “El deseo del analista”.

En la misma línea Rosy Goldman realiza un análisis de este libro que con su bien decir, el de Aramburu, le “permitió una orientación clara -sin desvíos crípticos- en la dirección de la cura y en lo que constituye o no el deseo del analista”.

Deseodelanalista estará presente en lo que Greta Stecher nos comparte: sus interrogantes y posibles respuestas acerca de la función deseo del analista, nos advierte del extraordinario recorrido que implica dicha función.

Otro texto fundamental es el de Mario Goldenberg donde realiza un recorrido detallado y exquisito acerca del concepto de deseo en Freud, enfatiza entre otras cosas la posición ética cuando nos recuerda que Freud: “se abstiene del lugar del amo médico y abre el camino al discurso analítico”.

Por otro lado nos encontramos con un análisis pormenorizado de Anibal Leserre acerca de las posibles incidencias y principios políticos del Pase que se articulan, (“arrojan luz”) sobre la cuestión del deseo del analista a partir de la experiencia analítica.

En Presente, Florencia Shanahan toma la cuestión de la interpretación y de la voz como modos de presencia no-toda.

¿Qué interpretación? De aquella que tiene una incidencia en la economía del parlêtre. La interpretación en un cuerpo y de un cuerpo. ¿Y de qué voz? La que no tiene que ver con el hablar sino con la voz que viene a ocupar el lugar de lo que es propiamente indecible para el sujeto.

A lo actual de la época podemos ubicarlo muy bien en el texto de Ubieto cuando indaga acerca de las consecuencias del “Otro roto” y del porvenir de la transmisión del psicoanálisis en este mundo globalizado.

En “Notas para una clínica ordinaria” Gabriela Camaly refiere y desarrolla cómo y desde dónde pensar la eclosión de la neurosis, como un concepto equivalente al de desencadenamiento de la psicosis.

Mariela Coletti nos acerca a una clínica singularísima y sus goces: el campo clínico de la ludopatía y su abordaje desde el psicoanálisis de orientación lacaniana.

Mariela Rodríguez Méndez nos habla del deseo del psicoanalista en Cuba, en un esfuerzo por bordear la pregunta acerca de las oportunidades para el acto analítico en su país.

El concepto de pasión, específicamente el odio, será desarrollado desde la filosofía antigua y el psicoanálisis por Paula Suárez López, con una especial atención en modalidades de esta época, en este caso: los escraches.

Y una vez más porque somos una revista de psicoanálisis pero también de Arte: esta vez desde la muestra “Notas leves” de la artista Ana Casanova podemos apreciar las palabras de Philippe Cyroulnik respecto de su obra: “pues Ana no traduce el mundo en pintura, crea uno”.

En otros textos aparece el arte (en sus diferentes modalidades) articulado al psicoanálisis como el vemos en el caso de Carolina Curtelo y la literatura de Clarice Lispector, Freud, su época y la nuestra. También tendrán su lugar la música, el cine, y una vez más la literatura de la mano de Aridnaj Lima.

Por último, tenemos la entrevista realizada a Yannis Stavrakakis por Mario Goldenberg con un análisis de la actualidad política mundial, con términos insoslayables como: populismo (y sus diferentes facetas), democracia, incluidos y segregados, lógica del para todos, donde queda en claro la importancia de la teoría psicoanalítica para el análisis político y cultural contemporáneo.

Como refería al comienzo de esta editorial, este recorrido de los diferentes textos es una muestra de lo variado, lo inclusivo y enriquecedor de un número que nos corre el velo de la ilusión del goce pleno y lejos de ello nos orienta a tomar lo que sí hay. Que no es poco.