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Consecuencias
 
Edición N° 26
 
Junio 2022 | #26 | Índice
 
La transferencia en el ultimísimo Lacan [1]
Por Omaïra Meseguer [2]
 
Omaïra Meseguer

"Supuesto-saber-leer-de-otro modo", es una expresión de Lacan para referirse a la transferencia en su Seminario El momento de concluir. Este seminario tuvo lugar entre noviembre de 1977 y junio de 1978. Partamos de una constatación: al final de la enseñanza de Lacan apenas se menciona el concepto de transferencia.

La expresión "sujeto supuesto saber" que hizo su aparición en el Seminario Los Cuatro Conceptos Fundamentales del Psicoanálisis desaparece o más bien se ve enmendado al final de la enseñanza de Lacan. En la expresión supuesto-saber-leer-de-otro-modo desaparece el significante sujeto, persiste el significante supuesto y se añaden dos significantes: leer y de otra manera. Formular así la transferencia pone de manifiesto, una de las preocupaciones mayores de Lacan: dar cuenta de cómo opera el psicoanálisis.

Cabe recordar que en el Seminario Aún[2] Lacan anota: "Es bien evidente, que en el discurso analítico, no se trata de otra cosa, no se trata sino de lo que se lee, de lo que se lee más allá de lo que se ha incitado al sujeto a decir (…)[3]". Subrayo de entrada: el analista incita, provoca ¿a qué? A decir. No a hablar sino a decir. Subrayo esta distinción: parlotear, charlar, hablar, no son decir.

La expresión supuesto-saber-leer-de-otro-modo concierne lo que se dice, lo que se escribe y lo que se lee. El psicoanalista, como el cirujano, interviene cortando, operando a partir del decir para llevar al analizante a leer de otra manera.

El momento de concluir

En la sesión del 15 de noviembre de 1977 del Seminario El momento de concluir, Lacan empieza la lección diciendo que no tiene el menor deseo de hacer curso ese día. Agradece a su audiencia por haberse molestado a venir a escucharlo justo cuando él tiene "tan poco que decir".

Las sesiones de este último seminario de Lacan son muy cortas, si nos basamos en la transcripción podemos calcularlas en torno a la media hora. Se harán cada vez más cortas y puntuadas por una manera singular de entonar las frases, una cierta manera de separar las oraciones, de cortar la enunciación.

Cada sesión termina cuando Lacan ha dicho lo que tenía que decir y él corta. Una frase suele surgir al final de las sesiones: "no tengo más para decir", "voy a parar aquí", "me mantengo aquí, estoy cansado". Me parece que no es ni su avanzada edad, ni su estado de salud los que produjeron este acortamiento de las clases de su Seminario como lo hemos podido escuchar viniendo de las malas lenguas. Era una elección. Una elección de romper la cadena de la palabra para permitir que se escuche "un decir".

Jaculación/concatenación

Hay un término extraído del Seminario El momento de concluir que quisiera subrayar, el término jaculación. Jacques-Alain Miller evocó repetidamente el poder de la voz de Lacan cuando decía: "Yad'lun" "Hay el Uno", Lacan tenía un lado disruptivo de decir. Era el sonido y no el sentido lo que primaba. Se dirigía a sus alumnos con un tono jaculatorio, jugaba con el tono de voz, con la materia del lenguaje, dándole peso a ciertas palabras y dejando caer otras en un susurro.

Jaculación es una palabra que proviene del latín jaculatorius que significa lanzar, enviar un dardo. Según el diccionario Le Littré, jaculación es un "término de la antigüedad, que describe un ejercicio que consistía en lanzar una jabalina con la mano, este ejercicio se transformó en un lanzamiento con arco o con una catapulta. En hidráulica, continua el diccionario, hablamos de "fuente jaculatoria", una fuente con un chorro de agua a gran altura por la fuerza de la presión. Hay otro significado del término jaculación que se refiere a un cierto uso de la palabra, se dice: "oraciones jaculatorias"[4].

Se escucha en estas definiciones la dimensión disruptiva, discontinua y no un caudal del líquido del lenguaje. Cuando usamos el término jaculación, el cuerpo entra en juego. jaculación es un término que va bien con el parlêtre. Lo jaculatorio es expulsado del cuerpo.

¿Por qué empezar hablando de la jaculación? Por un lado, porque el estilo de Lacan especialmente en sus últimos seminarios está marcado por esta forma de expresarse. Lacan lanza declaraciones breves y condensadas. No explica, pronuncia enunciados muy condensados.

El Seminario El momento de concluir es paradigmático de este modo de proceder. Las últimas sesiones son sesiones casi todas dibujadas durante las cuales Lacan habla poco. Interroga a Pierre Soury (el matemático con el que se formaba en la topología) sobre tal o cual manera de hacer nudos cada vez más complejos.

Es fundamental recordar que, en este período, la preocupación de Lacan era secar el sentido. Lacan desconfiaba de la palabra, a la que, como saben, trataba de parásito. Hay en la jaculación algo del corte. Al final de la enseñanza de Lacan ya no se trata de agregar un S2 al S1 para que formen una cadena significante. Se trata más bien de romper la cadena del sentido.

Lacan busca deshacerse de toda idea de concatenación, la cuestión no es tejer una cadena significante que siempre se abrirá a un significante más. La forma en que se presentan las clases de los últimos seminarios de Lacan está marcada precisamente por un rechazo de la concatenación. Las sesiones son ensamblajes de piezas separadas y no un discurso en continuo como en los primeros seminarios. Hay cortes bruscos. No hay una apertura a un significante de más sino la disrupción.

En la sesión del 11 de febrero de 1975 del Seminario R.S.I.[5], Lacan señala que el nudo borromeo se opone a la concatenación. El nudo "va contra la imagen de la concatenación", dice. La búsqueda de Lacan es que no se forme la cadena para así lograr cernir lo real. La cadena es la producción de sentido, que se sostiene en las palabras que se pegan las unas a las otras produciendo una significación. Lacan se cuestiona: justamente reducir las palabras a jaculaciones permite el "aislar", recortar y así atrapar lo "fuera de sentido", lo que sale de la búsqueda infinita de significación.

Es decir, no se trata de tejer una red: el nudo detiene algo, el nudo retiene, implica parar y no continuar a tejer. El nudo está en el lado de la puntuación.

La pregunta que plantea Lacan es cómo captar lo real, cómo cernirlo, ¿es con las palabras? Las palabras se prestan a estar conectadas; las palabras portan sentido, un significante aislado gracias a un corte permite parar la fuga del sentido.

Desde este punto de vista, no es extraño que fuera James Joyce quien inspiraba a Lacan en esta época. Si hay un término que conviene a la escritura joyceana es precisamente el término jaculatorio. La escritura de Joyce no busca satisfacer al lector, él escribió destruyendo la lengua inglesa para ocupar los universitarios hasta "la extinción de la Universidad"[6] como afirma Lacan en la conferencia "Joyce le sinthome".

J.-A. Miller anota: "No fue Freud quien inspiró a Lacan en su última enseñanza […] Fue más bien James Joyce […] su práctica de la escritura. El encuentro con la escritura de Joyce (que Lacan había leído a los veinte años como él lo dice en el Seminario Aun) lo precipita al final de su enseñanza a un descubrimiento: el sinthome".[7]

El síntoma y el sinthome

Lacan, utilizando el antiguo término sinthome, pone en evidencia el síntoma como "articulado como un lenguaje, del mismo modo que lo es el inconsciente"[8], mientras que el sinthome "no es una formación del inconsciente"[9]. No podemos poner el sinthome en la misma lista que el sueño, el acto fallido y el síntoma.

J.-A. Miller añade: "El sinthome tiene una relación compleja con el inconsciente, una relación diferente en todo caso"[10]. Este es un punto que enfatizo. Tiene una relación con el inconsciente, pero no es el inconsciente.

Lacan, en su conferencia sobre Joyce, dice que el sinthome es "lo que hay de singular en cada individuo"[11]. Es una definición simple, clara y esencial porque los síntomas se pueden enumerar, agrupar, clasificar; los síntomas nos permiten hablar por ejemplo de un diagnóstico.

El sinthome, por su parte, es inclasificable. Una relación se puede establecer entre la búsqueda de aislar, de cortar, de extraer un significante apoyándose sobre lo sonoro y no sobre el sentido y encontrar su propio sinthome. El sinthome está hecho de Lalengua singular la cual está regida por cortes arbitrarios y no por las leyes del idioma. Lalengua se burla de la ortografía, de la semántica. Recuerden que Lacan dirá en su conferencia sobre el malentendido, que nacimos malentendidos y que la proeza del psicoanálisis es de explotar el malentendido.

Ir más allá del inconsciente

Hay en la última enseñanza de Lacan, "una oposición entre el sinthome y el inconsciente" y un intento de "ir más allá del inconsciente" como él lo dirá, durante la sesión del 16 de noviembre de 1976 de su Seminario24. La ignorancia que sabe de la una equivocación (se va a la morra).

"Más allá del inconsciente" ¿Cómo entender esta afirmación? Si al comienzo de su enseñanza Lacan había afirmado el inconsciente como el discurso del Otro, al final se trata más bien del Uno sin el Otro.

El inconsciente teje una trama, se presta a la interpretación, quiere decir algo. Lacan quiere ir más allá del inconsciente porque él tiene la idea (salida de la clínica) de que las producciones del inconsciente fascinan y finalmente adormecen. Este es un punto clave: ir "más allá del inconsciente" implica ir más allá de la narración de la trama inconsciente y este avance hacia "más lejos" es posible gracias al corte, al secado de sentido. El inconsciente empuja a la cadena y la idea de Lacan en su última enseñanza es que, para ir más allá del inconsciente, es necesario forzar un poquito.

Ilustraré esta manera de proceder con el ejemplo dado por Éric Laurent en su magnífico texto sobre su análisis con Lacan publicado recientemente en el volumen de homenaje a la muerte de Lacan: Lacan Redivivus.

Éric Laurent cuenta un episodio: iba siempre a su sesión con Lacan en automóvil y se estacionaba enfrente del consultorio. Un día, mientras estacionaba, tuvo un accidente, abrió la puerta y un auto pasó muy rápido y la puerta de su auto quedó completamente dañada. Caminando hacia su sesión, pensaba en todo lo que podría contarle a Lacan en la sesión sobre lo que le acababa de ocurrir. Se regocijaba con todas las asociaciones que le producía este pequeño acontecimiento: "vibré con las resonancias de lo que podía haber sucedido", escribe Laurent. Apenas empezó su relato, Lacan lo cortó diciendo: "En resumen, eso no tiene ninguna importancia" y paró la sesión. Esta interpretación sonó, dice Laurent, como un "se acabó". "Era la hora de despertarse, Lacan me enfrentaba a un tipo diferente de agujero"[12].

El analista, incita a decir y no a hablar. Y para decir, el analista opera un forzamiento contra lo que empuja al blablablá propio de la charlatanería.

En su Conferencia en Ginebra, Lacan precisa que el modo en que el lenguaje ha sido dicho y oído emerge en la manera de decir de cada uno, en los "tropiezos" de cada uno, en los sueños, en los actos fallidos, en los modos singulares de decir. Y propone un término que permite "la captura del inconsciente"[13], este término es moterialismo.[14]

La captura del inconsciente implica poder "ir más allá del inconsciente". Subrayo esta palabra "captura" porque me parece que va muy bien con el moterialismo, es decir, atrapar, capturar la materialidad de las palabras. Atrapar como se hace en el judo, "agarrar e inmovilizar". "Capturar" la materialidad de las palabras sólo puede hacerse recortando, desconectando, aislando los significantes sacándolos de la cadena del sentido, lo que implica que el psicoanalista está conectado al sonido y no al sentido.

Lacan anota en el Seminario Aún: "Distinguir la dimensión del significante cobra relieve sólo si se postula que lo que se oye -en el sentido auditivo del término- no tiene ninguna relación con lo que significa"[15]. Es decir, que de lo que se trata es de identificar el impacto de los significantes en el cuerpo, su resonancia y no su "eso significa", "eso quiere decir". Es una orientación que pone lo real en la línea de mira, separándolo cuidadosamente del sentido.

¿"Ir más allá del inconsciente" implica identificar los trozos de lenguaje que han atravesado el cuerpo? Lacan advierte, en su Conferencia en Ginebra, que "el agua de lenguaje"[16] atraviesa "un colador" y en ese colador se "deja algo (…) algunos detritos con los cuales el parlêtre se las tendrá que arreglar.

Esos detritos, esos trozos son aislables, sin Otro. Este es un punto esencial, en lo que se refiere a interpretación y a la transferencia.

¿Cuáles son las consecuencias para la transferencia?

J.-A. Miller subraya que "la transferencia es la gran ausente de esta ultimísima enseñanza"[17] de Lacan. Que hay una "virtual desaparición del uso del término transferencia y que Lacan llega incluso a dejar abierta la cuestión de si los efectos en análisis no son "efectos de sugestión"[18]. He aquí la pregunta planteada por Lacan durante la sesión del 17 de mayo de 1977: "¿Opera el psicoanálisis, ya que de vez en cuando opera, opera por lo que se llama un efecto de sugestión?"[19].

El concepto de transferencia desaparece en su definición de sujeto supuesto saber. "La transferencia, en el sentido de SSS -anota J.-A. Miller- presupone mantener la presencia del gran Otro"[20]. Hay transferencia, cuando "todo ya está tramado", cuando ya hemos supuesto un saber que querría decir algo.

"Todo ya está tramado" me parece ser la definición de la comprensión. Del exceso de comprensión. Hay un saber que debe deducirse y que conduciría a una causalidad. Lo cual significa entender demasiado, explicarse demasiado. Lacan busca romper con la comprensión, porque la comprensión es sentido. En la comprensión hay un lado "hipnótico".

"Mantener la presencia del gran Otro" significa hacerlo cada vez más consistente! La salida de este callejón sin salida es para Lacan del lado de la disrupción. Del corte. Incluso produciendo en el analizante un cierto "estupor" (sidération).

El corte

"Es seguramente por eso que he puesto el acento sobre el deseo del analista. El sujeto supuesto saber de dónde he soportado, definido la transferencia: ¿supuesto saber qué? ¿De qué modo operar? Sería totalmente excesivo decir que el analista sabe de qué modo operar. Lo que sería necesario es que sepa operar convenientemente, es decir que pueda darse cuenta del peso de las palabras para su analizante, lo que incontestablemente ignora"[21].

Lacan le da completamente la vuelta a lo que ha dicho hasta ese momento sobre la transferencia. Decir que el analista es un supuesto capaz de operar convenientemente, desliza la cuestión de la transferencia del: "yo supongo que el analista sabe algo que yo ignoro" a un "supongo que sabe operar sobre el peso de las palabras que me marcaron y que sólo yo conozco".

El peso de las palabras debe tomarse literalmente; el analista escucha el peso material de las palabras. La gravedad de las palabras, su magnitud, su efecto en el cuerpo.

"Trabajo en lo imposible a decir -precisa Lacan- decir es otra cosa que hablar. El analizante habla, hace poesía (…) El analista, él, zanja (tranche). Lo que dice es corte, es decir participa de la escritura (…) Escribe de modo que por gracia de la ortografía, por un modo diferente de escribir, suene otra cosa que lo que es dicho, que lo que es dicho con intención de decir, es decir conscientemente"[22].

La referencia a la poesía es recurrente al final de la enseñanza de Lacan. El analizante hace poesía, cuando llega a hacerlo -precisa Lacan- lo cual requiere un esfuerzo, un arrancarse algo. El analizante logra hacer poesía gracias al corte del bisturí que utiliza el analista para recortar y obtener el decir. El analista rebana, divide, separa limpiamente con un instrumento afilado. Cuando Lacan usa la metáfora del carnicero que sabe por dónde pasa el cuchillo para no desgarrar el pedazo de carne; habla del cirujano que sabe por dónde pasa el corte. Lacan dice cómo opera el analista: introduciendo la escritura, haciendo oír el equívoco.

Es un supuesto-saber-leer-de-otro-modo.

Lacan aclara: "Lo legible, es en eso que consiste el saber"[23]. Es una frase muy simple. "Lo que digo de la transferencia es que la he adelantado tímidamente como siendo el sujeto -un sujeto es siempre supuesto, no hay sujeto por supuesto, no hay más que supuesto-saber. ¿Qué es lo que eso puede querer decir? El supuesto-saber-leer-de-otro-modo"[24].

Entendemos en esta cita por qué ha desaparecido la palabra "sujeto", porque el sujeto es siempre suposición. Lacan introduce así un corte en la expresión Sujeto Supuesto Saber instaurado en el Seminario Los cuatro conceptos fundamentales manteniendo solo "supuesto saber" y completándolo, introduciendo la lectura.

Centrémonos en la partícula "leer de otro modo".

El psicoanálisis apunta a lo más singular, el psicoanálisis no busca la adaptación. El psicoanálisis no cree en la promesa de felicidad. El psicoanálisis hace con lo que falla, porque siempre las cosas fallan un poco, o bastante.

El psicoanalista lee, no solo escucha, es en eso que es un partenaire único.

En una entrevista concedida a la revista italiana Panorama en 1974, Lacan se expresó así: "Hoy importa poco quién asume la responsabilidad de gobernar, y todos se dicen educadores. En cuanto a los psicoanalistas, gracias a Dios, prosperan -Lacan siempre alerta, agrega- como los magos y los curanderos que están empujando a la puerta. El psicoanálisis es otra cosa"[25].

Sí, el psicoanálisis es otra cosa. Romper la cadena del significado, sorprenderse, salir de una sesión diciéndose que uno no entendió nada, escuchar lo que usted mismo dijo sin poder leerlo, y escribirlo en un papel para poderlo escuchar sigue siendo una experiencia inédita y poco cómoda.

Sí, a veces se sale de una sesión un poco "atónito", atónito por el encuentro con un supuesto saber leer de otra manera. Se sale un poco perturbado, pero seguramente un poco menos delirante.

 
Notas
  1. Conferencia Buenos Aires 6 de mayo en el Depto. de Psicoanálisis y Filosofía-Pensamiento Contemporáneo. Seminario 2022 Lecturas Lacanianas de la Época.
  2. Psicoanalista en París, miembro de la ECF y de la AMP. AE en ejercicio. Actual Directora del CPCT-París.
  3. Lacan, J., El Seminario. Libro XX Aun. Paidós. 1981. p. 38.
  4. Diccionario de la lengua francesa Le Littré, editorial Enciclopedia Británica, Francia, 1999, tomo 3, p. 3325.
  5. Lacan, J., Seminario 22 RSI, curso del 11 febrero de 1975.
  6. Lacan, J., Conferencia Joyce el síntoma, 16 de junio de 1975. Inédita. Ver en "Joyce, el síntoma I" (16 de junio 1975), Jacques Lacan ... https://www.bibliopsi.org › docs › Lacan-Joyce-el.
  7. Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2013, p131.
  8. Miller, J.-A., « En deçà de l'inconscient », La Cause du désir, no 91, novembre 2015, p. 97. Clases del 14, 21 et 28 marzo 2007 El ultimísimo Lacan.
  9. Íbid
  10. Íbid
  11. Lacan,J., Seminario 23 El sinthome, Paidós, Bs. As., 2012, p. 165.
  12. Laurent, É., "Apprendre à lire, ou le trajet d'une lettre" en Lacan Redivivus, Ornicar?, Hors-série, Navarin, París, 2021, p.367.
  13. Lacan, J., "Conferencia en Ginebra sobre el síntoma" en Intervenciones y textos 2, Manantial, Argentina, 1991, p.126.
  14. Lacan, J., Op. Cit. Neologismo que resulta de la condensación de la palabra mot (palabra) con la palabra matérialisme (materialismo)
  15. Lacan, J., Seminario 20 Aún, Paidós, Argentina, 1992, p. 40.
  16. Lacan,J.,Op. Cit., p.129
  17. Miller, J.-A., Op. Cit.
  18. Miller, J.-A., Op. Cit.
  19. Lacan, J., "Le Séminaire: L'insu que sait de l'une bévue s'aile à mourre" (cours 17 mai 1977), Ornicar? nº 17-18, París, Navarin, 1979, pág. 20.
  20. Miller, J.-A., Op. Cit., p. 144
  21. Lacan, J., Seminario 25 El momento de concluir curso del 20 de diciembre de 1977.
  22. Íbid
  23. Íbid
  24. Íbid
  25. Granzotto, E., "Entrevista a Lacan" en la revista Panorama. Revue La Cause du Désir n° 88, 2014, p. 165. En francés: https://www.cairn.info/revue-la-cause-du-desir-2014-3-page-165.htm
 
Bibliografía
  • Lacan, J., El Seminario. Libro XX Aun, Paidós, Bs. As, 1992.
  • Diccionario de la lengua francesa Le Littré, editorial Enciclopedia Británica, Francia, 1999.
  • Lacan, J., Seminario 22 RSI, curso del 11 febrero de 1975.
  • Lacan, J., Conferencia Joyce el síntoma, 16 de junio de 1975. Inédita. Ver en "Joyce, el síntoma I" (16 de junio 1975), Jacques Lacan ... https://www.bibliopsi.org › docs › Lacan-Joyce-el.
  • Miller, J.-A., El ultimísimo Lacan, Editorial Paidós, Buenos Aires, 2013.
  • Miller, J.-A., « En deçà de l'inconscient », La Cause du désir, no 91, novembre 2015.
  • Lacan,J., Seminario 23 El sinthome, Paidós, Bs. As., 2012.
  • Laurent, É., "Apprendre à lire, ou le trajet d'une lettre" en Lacan Redivivus, Ornicar?, Hors-série, Navarin, París, 2021.
  • Lacan, J., "Conferencia en Ginebra sobre el síntoma" en Intervenciones y textos 2, Manantial, Argentina, 1991.
  • Lacan, J., "Le Séminaire: L'insu que sait de l'une bévue s'aile à mourre" (cours 17 mai 1977), Ornicar? nº 17-18, París, Navarin, 1979.
  • Lacan, J., Seminario 25 El momento de concluir curso del 20 de diciembre de 1977.
  • Granzotto, E., "Entrevista a Lacan" en la revista Panorama. Revue La Cause du Désir n° 88, 2014, p. 165. En francés: https://www.cairn.info/revue-la-cause-du-desir-2014-3-page-165.htm
 
 
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