…un grupo de artistas nos encontrábamos preparando una muestra colectiva en la fundación pasaje 865, San Telmo.

Título: Un poema una instalación.

El psicoanálisis lacaniano me permitió pensar cierta lógica que subyacía a la propuesta; es decir, el uno por uno.

Era febrero del 2020.

En marzo empieza la pesadilla, la pandemia en todo el mundo.

Se suspende la muestra, el desconcierto y la incertidumbre empiezan a ser protagonistas en nuestras vidas.

Transcurridas las primeras semanas de marzo, Mario Goldenberg me envía un artículo de una psicoanalista del campo freudiano en el cual se refería al acontecimiento que empezábamos a vivir transmitiendo que todo entraba en cuarentena.

En un primer momento sentí como todos o casi todos impotencia, paso siguiente pensar: qué hacer? , revelarse?

Hacer algo con lo que nos estaba pasando, el arte no entra en cuarentena, pensé.

Recordé la tan famosa frase: servirse…

Eso me permitió dar el paso siguiente, tomar como eje la pandemia y hacer algo desde el arte.

De allí ese mismo grupo de artistas al cual se unieron otros más, comenzamos a pensar temas en referencia al momento.

“Mirando por la ventana”, fue el primero en aparecer.

Consistía en medio del aislamiento y encerrados, qué veía o se imaginaba cada uno por la ventana. Luego siguieron: “besos pandémicos”, “la peste”, “noches pandémicas”, “soledades pandémicas”, “carnavales pandémicos”, “colores en pandemia” y así sucesivamente.

Lo interesante era ver y escuchar como cada artista se servía del momento y producía para luego contarnos la obra realizada.

Había un tiempo para la creación de las obras, mes o dos meses.

Luego nos reuníamos por zoom con la coordinación de una artista desde Ushuaia.

Las inauguraciones eran los sábados por lo general a las 19 hs.

Eran inauguraciones que nos permitían hacer algún tipo de lazo social. Lo virtual y el arte nos permitían hablar, vernos, acompañarnos. No había vacunas todavía, el miedo estaba entre nosotros y el arte nos permitía llevar de manera más humana lo inhumano que se estaba viviendo.

Eran tiempos parecidos a las pinturas de Hopper, personajes solitarios, donde la soledad es la gran compañera.

En esos encuentros virtuales cada artista contaba el proceso creativo de la obra que mostraba; quiero decir, no explicar o interpretar la obra porque la obra ya es una interpretación en sí, el hilo es muy fino entre lo uno y lo otro.

Se trataba de situar como cada artista hizo ese proceso en esa obra.

En el inicio las inauguraciones virtuales participaban solo los artistas, en un segundo tiempo invitamos a amigos, conocidos o personas en referencia al arte.

Entre otros, Pedro Roth, quien se unió al grupo y Eduardo Medici.

Así fuimos transitando, construyendo esos espacios.

Se inauguró una galería virtual: galería 2020, donde se incluía

toda la información y se mostraban las obras de cada inauguración.

con la apertura de las actividades se propuso la pintura de un mural .

Vino luego, la primer muestra colectiva en el Concejo Deliberante de San Isidro.

“Eso hicimos, eso somos”.

Artistas que participaron y participan:

Alfil-bambú, Ana Casanova, Ana Castro Feijoo, Ana Möller, Ana Paredes, Bautista Belgrano, Luis Belgrano, Carmen Buteler, Carolina Castilla, Carolina di Paola, Carolina Hoslte, Clarisa Cassiau, Claudio Curutchet, Fausto Amadeo, Gastón Troiano, Inés Becar Varela, Jorge Meijide, Juan Pablo Casas, Laura Alercia, Lucila Apollinaire, Luis Belgtano, María Durlach, María Eugenia Varela, Mario Goldenberg, Mercedes Campana, Miriam lusneque, Mirta Benavente, Mónica Rodríguez Burghi, Patricia Miñardi Otero, Pedro Roth, Soledad Rivarola, Sophie Bosselut, Stella Redruello.