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Consecuencias
 
Edición N° 26
 
Junio 2022 | #26 | Índice
 
Will Smith, el protector
Por José R. Ubieto
 
José R. Ubieto

Qué hace que alguien como Will Smith, acostumbrado a actuar, se salte el guión y abofeteé a otro –como si su papel fuera el de un espontáneo- en medio de una ceremonia? La violencia no suele tener una explicación clara y precisa puesto que ella misma –decía Lacan- surge en los confines donde la palabra dimite[1]. Allí empieza el dominio de la violencia, que reina incluso sin que se la provoque. La bofeteada es directa, sin texto. Luego vienen las palabras, primero como intimidación: “mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca” y después –cuando Will Smith recogió su premio- como explicación y justificación: “Estoy llamado en mi vida a amar a la gente y proteger a la gente y ser un río para mi gente”.

La chispa la encendió un mal chiste del presentador sobre la alopecia de su mujer, muy mal chiste porque no toma en cuenta que el impacto psicológico de la caída del cabello puede ser muy severo, especialmente para las mujeres, porque toca algo muy íntimo relacionado con su imagen y lo que se deriva en términos de identidad. Es, en ocasiones, un síntoma ligado al estrés que produce cuadros depresivos que pueden ser muy invalidantes, con dificultades para mantener los vínculos sociales y con consecuencias en otros ámbitos como la sexualidad y la pareja.

No encontrar las buenas palabras para tratar eso –un chiste en directo no es una buena manera porque hace pública y viral la humillación- disparó el golpe, que luego Smith trató de justificar con un discurso que le diera contexto a esa ausencia de palabras. Para ello, echó mano de su personaje en la película[2] (King Richard) que le dio el Oscar: “Richard Williams fue un feroz defensor de su familia”. Padre y entrenador de las dos tenistas Serena y Venus Williams, usaba un método muy particular marcado por una misión que él vio clara ya a los cuatro años de edad de sus hijas. Escribió un pequeño libreto que incluía el éxito futuro y se conjuró para cumplirlo. No se detuvo ante nada ni ante nadie, ni siquiera ante sus propias hijas a las que termina protegiendo de un éxito demasiado rápido.

Will Smith se identificó, sin duda, a ese papel y lo prolongó más allá de la película en el escenario donde todos los focos iluminan la escena. “Sé -dijo después- que para hacer lo que hacemos tienes que ser capaz de soportar el abuso. Tienes que ser capaz de hacer que la gente hable locamente de ti. En este negocio, tienes que ser capaz de que la gente te falte el respeto. Y tienes que sonreír y fingir que eso está bien”. El método Smith de interpretación (ya ha protagonizado otros dos biopics[3]) dio vida de nuevo a un padre protector dispuesto, por amor, a cualquier locura.

 
Notas
  1. Lacan, J., “Introducción al comentario de Jean Hippolite” en Escritos 1, Siglo XXI editores, Bs. As., 1988, p.360.
  2. Rey Richard: Una familia ganadora, película dramática y biográfica estadounidense de 2021 dirigida por Reinaldo Marcus Green.
  3. Película Biográfica.
 
Bibliografía
  • Lacan, J., “Introducción al comentario de Jean Hippolite” en Escritos 1, Siglo XXI editores, Bs. As., 1988.
 
 
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