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Consecuencias
 
Edición N° 26
 
Junio 2022 | #26 | Índice
 
XIII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología: Presentación del libro Conversación 2020: TRAUMA Σ (EOL). Comentario [1]
Por Martina Klainer
 
Martina Klainer

Como punto de partida me gustaría señalar que, en mi experiencia como estudiante de la Faculta de Psicología de la UBA, el encuentro con la noción de trauma lo he tenido en Psicoanálisis Freud I, materia a cargo del profesor Osvaldo Delgado. Propiciando el interés, la lectura atenta y la participación, la materia ofrece el pasaje por la “la escuela de ayudantes”. En ese proceso se hace una segunda pasada por la materia y los conceptos fundantes del psicoanálisis, ordenados tal como lo marca la lógica de Freud a lo largo de su obra y la enseñanza de Lacan.

De este recorrido se destaca al trauma, concepto que le ha servido a Freud como puntapié de torsiones decisivas para el psicoanálisis. Encontramos el trauma en el inicio, relacionado con la vivencia sexual prematura traumática, como un hecho, externo a la estructura. Para llegar al trauma, luego del giro de 1920, en el cual ya no va a ser un acontecimiento exterior sino un hecho interno a la estructura; o como ubica Jesús Santiago -en sus conclusiones del libro que se presenta, el Acontecimiento Freud[1] - como aquello que aborda la condición del trauma concerniente a la sexualidad misma.

Freud se ha servido de su habilidad clínica y de la lectura del síntoma, para producir hipótesis acerca de la causación y los mecanismos que lo sostienen. Así lo enseñan los casos clásicos, Elizabeth o El Hombre de las ratas. Del mismo modo Emma, el que interesa particularmente porque es a partir del cual queda definido el trauma en dos tiempos; formulación que será revisada y vuelta a trabajar varias veces para llegar, al fundamento estructural del trauma. Con esto traza una línea de trabajo que subvierte la lógica con la que se pensaba el trauma en su época y funda una orientación inédita, que será retomada por Lacan y trabajada hasta nuestros tiempos tal como enseña el libro que hoy nos convoca.

Ahora bien, con estas nociones que el paso por la facultad me ha brindado y tras la lectura de La conversación EOL 2020, dedicada al TRAUMA, y más puntualmente, a partir del trabajo “Sintomatizar el trauma”[2] allí presente, la pregunta que me surge es la siguiente.

Qué herramientas conceptuales ha brindado Freud para que sea posible, y más bien necesario, -tal como se plantea en el escrito- producir en la clínica un movimiento lógico que vaya del trauma al síntoma? siendo que en la lectura universitaria de la obra de Freud lo que se encuentra más claro es el trabajo de ir del síntoma al trauma que permanece en su fundamento. Para abordar esta indicación el trabajo ofrece tres subtítulos, tres ejes temáticos, que delinean de manera más precisa la noción de trauma que cabe para la orientación lacaniana y entonces sirven de ordenamiento para ubicar aportes freudianos a esta.

1. TROU-MATISME:

Traumatismo del agujero, que es el nombre que da Lacan a la dimensión estructural del trauma. Sobre esta dimensión estructural hallamos dos referencias freudianas:

A) En relación a la primera formulación que hace a la altura 1893-95, cuando define el trauma en dos tiempos, menciona que existiría un primer episodio sin eficacia en principio, como experiencia sexual prematura, que deviene traumática en un segundo momento. La constitución del trauma, fundamento del síntoma, es a posteriori, por nexo asociativo, y recién en ese momento produce displacer el acontecimiento primero. Aquí operará la Defensa quedando un resto inasimilable, perdido. Se encuentra la represión y el inconsciente, ligados al trauma ya en esta época. Aunque se destaque el trauma como un episodio externo aún, el rasgo que merece ser destacado de esta primera propuesta es el dato de que en principio sería un episodio sin eficacia, un “excedente de sexualidad”[3] que se mantiene y tiene todo su valor como huella, como marca en el aparato que se actualiza en un tiempo segundo, contingentemente.

B) La segunda referencia freudiana para pensar lo estructural del trauma está a la altura de Inhibición, síntoma y angustia. Momento en el cual la huella, la marca mencionada anteriormente pasa a cobrar un valor central para la puesta en marcha del trabajo psíquico. El trauma ya no va a referir al episodio, sino directamente a la exigencia pulsional, precisamente a la pulsión de muerte. Eso que denomina el “factor económico”[4], intraducible, sin utilidad aparente, pero decididamente más allá del principio de placer. Análogo al nacimiento, se configura una condición temida, una marca, que sostiene lo que persiste como “núcleo genuino del peligro”[5] que puede potencialmente ser actualizado por la contingencia. Acá dos referencias para leer el traumatismo del agujero que concierne a la sexualidad.

El segundo término que revisan en el artículo, para indicar la dirección de sintomatizar el trauma está ligado a la cuestión de la cantidad.

2. TROP-MATISME:

Lo que en francés es lo demasiado. El factor económico” fue ya señalado en Inhibición, síntoma y angustia, anudado a la angustia automática. Aquello que en su obra perfora la barrera de protección anti-estímulo, que se manifiesta en la clínica como irrupción. La tarea que plantea será dominar el estímulo: pasar de la cantidad (trop) a la representación. Una operación sobre la huella del trauma que es el núcleo genuino del peligro en tanto cantidad no ligada. Además de esta indicación, es interesante un aporte que da Osvaldo Delgado en un artículo de Virtualia 23º,[6] en el cual ubica que al final de su obra Freud va a presentar la cuestión de la cantidad del trauma respecto a lo irreductible al final de un análisis, “un fragmento de agresión libre”[7], que también es retomado en algunos fragmentos del libro que nos convoca.

Frente a esto que se presenta en la clínica, como desborde, como urgencia, se propone una orientación: una operación de escritura. Así como enseña Freud, de volver a asociar monto de afecto con representante. Se trata del trabajo del inconsciente necesario para la escritura del síntoma.

Esto da paso a la última noción que se propone para abordar al trauma.

3. TRUE-MATISME:

Es el inglés el que acompaña este neologismo, para destacar la función del inconsciente intérprete. Con la presencia del analista comienza entonces a tejerse una trama allí donde solo había cantidad, agujero por estructura, reencontrado, y solo cabía la angustia como respuesta clínica. Freud dirá en el capítulo nueve de Inhibición, síntoma y angustia: “toda formación de síntomas se emprende para escapar a la angustia, los síntomas ligan la energía psíquica que de otro modo se habría descargado como angustia [automática]”. Agregando que “si se obstaculiza la formación de síntoma, el peligro se presenta efectivamente (…) se produce aquella situación (…) en la que el yo se encuentra desvalido frente a la exigencia pulsional en continuo crecimiento”[8]. La dimensión de la verdad refiere al trabajo de armado del síntoma, las posibilidades que engendra el equívoco, el cual permite al sujeto reconducir las marcas de su satisfacción por fuera de la palabra.

Hasta acá tenemos entonces lo estructural, la cantidad y la verdad, como conceptos que se articulan al trauma, recorren todo el libro y en particular, se despliegan en este escrito permitiendo encontrar rasgos freudianos en su formulación. Como proponen los autores, “en este camino del trauma al síntoma, el análisis le posibilitará al sujeto servirse de ese inconsciente, el suyo, para encontrar un saber- hacer con lo real de ese goce opaco que lo espantó en aquella contingencia y lo condujo al encuentro con una analista”[9].

Para terminar, no quiero dejar de destacar y agradecer el esfuerzo de toda la comunidad académica de la universidad, docentes y mis compañeros quienes a fuerza de deseo seguimos inventando modos de encontrarnos, aun en estos tiempos de incertidumbre.

 
Notas
  1. Santiago, J., Acontecimiento Freud, Grama, Argentina, 2020, p.10.
  2. Soria, N., Varga, L., (Responsables), “Sintomatizar el trauma” en TraumaΣ Conversación EOL 2020, Colección Orientación lacaniana, Grama, Argentina, p.89.
  3. Millas, D., “Apertura” en TraumaΣ Conversación EOL 2020, Colección Orientación lacaniana,Grama, Argentina, 2020, p.20.
  4. Freud, S., “Inhibición, síntoma y angustia”, Obras completas, T. XX, Amorrortu, Bs. As, 1997, p.130.
  5. Íbid.
  6. Delgado, O. (2011): Angustia y trauma. Recuperado de http://www.revistavirtualia.com/articulos/310/lecturas-freudianas/angustia-y-trauma
  7. Freud, S., “Análisis terminable e interminable”, Obras Completas, T. XXIII, Amorrortu, Bs. As., 1997, p.247.
  8. Freud, S., Op. Cit., p.136.
  9. Soria, N., Varga, L., (Responsables), Op. Cit., p.97.
 
Bibliografía
  • Santiago, J., Acontecimiento Freud, Grama, Argentina, 2020.
  • TraumaΣ Conversación EOL 2020, Colección Orientación lacaniana, Grama, Argentina.
  • Freud, S., Inhibición, síntoma y angustia en Obras completas. Tomo XX. Amorrortu, Bs. As., 1990.
  • Freud, S., Análisis terminable e interminable, en Obras Completas. Tomo XXIII. Amorrortu, Bs. As., 1997.
  • Delgado, O. (2011): Angustia y trauma. Recuperado de: http://www.revistavirtualia.com/articulos/310/lecturas-freudianas/angustia-y-trauma
  • Delgado, O., Una lógica para la lectura de “Inhibición, síntoma y angustia” de Sigmund Freud. Volumen I, Eudeba, Buenos Aires, 2013.
 
 
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