La chispa de locura de cada uno |
Por Rosa Apartin |
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Los discursos dominantes de la época evidencian la desintegración de la vida actual, junto con un quiebre de los lazos entre los individuos de la sociedad, en un empuje a lo anónimo. Las identificaciones son tomadas en masa, en detrimento de lo singular, apuntando a lo estandarizado, lo actual supone multitudes donde los hombres quedan cuantificados, sobre todo con los discursos de la ciencia y las nuevas tecnologías. Un antecedente lo planteaba Heidegger cuando se refería a los recursos humanos…. Un giro en lo informático tuvo que ver con la inteligencia artificial que se erige como amo contemporáneo que nos indica la carretera que corresponde a seguir, con un saber que se hace escuchar desde los objetos para asegurarnos de una supuesta verdad que abarca todo. Eric Sadin nos habla de cómo se anquilosa nuestro poder sensible y se debilita la disposición natural a dirigir conscientemente nuestra existencia de modo singular. Se trata de una "subjetividad desvitalizada"[1].
Al decir de Guy Briole, "el mundo de todos es el que tropezamos con la misma piedra en medio del mismo camino, negándose la singularidad de cada uno"[2]. A cada uno en su mundo, puede incluir tanto el mundo compartido, como el singular. En el mundo contemporáneo ya no se trata del lazo del Uno con los otros, sino que prevalece el Uno separado de los otros con ese imperativo de goce inmediato al cual tendrían derecho todos, prevaleciendo sobre el deseo sin rumbo, extraviado.
Locura y delirio
El primer modo en que Lacan situó al sujeto de la locura en su enseñanza, fue distinguiéndolo del lugar del yo como lugar de las identificaciones. El sujeto que enloquece se confunde con el yo, o con cualquiera de las imágenes tomadas del otro imaginario. El sujeto lacaniano solo existe dividido, como no idéntico a sí mismo y solo se representa en el yo sin creerse idéntico a él: "el yo es la locura misma". Por este sesgo el sujeto se confunde con su yo, con lo que llamamos su personalidad. De ahí que Lacan en su texto de 1932, De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad, nos dice que la personalidad es paranoica dado que tiende a confundir el sujeto con el yo haciendo de ese yo el punto de referencia de su realidad subjetiva. Predominio del yo, cuyo partenaire es el celular, pantallas, otros objetos gadgets de consumo y no el otro. Podemos agregar cómo los adolescentes sustituyen el acto sexual por la pornografía y la masturbación. Según Byung – Chul Han el capitalismo intensifica el progreso de lo pornográfico en la sociedad, expuesto como mercancía que se exhibe, profanizando el eros para convertirlo en porno. La consecuencia de esto es que lejos del sentimiento trágico de la vida, predomina el sentimiento delirante de la vida, como sostiene Laurent.
Más adelante en su enseñanza Lacan en Breve discurso a los psiquiatras menciona la libertad y el loco, separándolos de los normalizados. Estos últimos le reclaman el objeto a al gran Otro, ya que en este caso el objeto se encuentra en el campo del Otro. En el caso del loco, como desabonado del inconsciente, es libre del lenguaje y tiene el objeto a su disposición, le falta la juntura en el sentimiento de la vida que le impide el lazo social.
Todo el mundo está en su mundo, es una variación, en relación a todo el mundo delira como sostiene Lacan, más allá de su condición clínica. Todo el mundo es loco, es decir delirante, es el mayor cuestionamiento que Lacan alcanzó en referencia al concepto de verdad, porque en la orientación de la cura, la verdad solo puede mentir sobre lo real. Se relacionan así sueño, locura y delirio, quedando la locura del lado del yo y el delirio del lado del parlêtre. La tecnología invade a los cuerpos para distintos fines, impidiendo un lugar posible al delirio singular del parlêtre con su malestar, y su síntoma, imponiendo otros delirios para todos.
La tesis universal del delirio es una tesis freudiana en la que todo es sueño, especialmente en la diferencia que hace entre neurosis y psicosis. Lacan escribe para la universidad de Vincennes que "Todo es un sueño, como había escrito Freud y todo el mundo es loco, es decir delirante"[3]. La tesis freudiana es que todo es sueño, por el lado del deseo de dormir, soñamos en vigilia también, despertar es la ilusión de soñar con los ojos abiertos. El parlêtre no está hecho para articular nada de lo real, hay que velarlo por el lado del principio del placer. El puro despertar tiene que ver con la muerte.
En La Tercera Lacan escribe que "lo real no es el mundo, no hay esperanza alguna de alcanzar lo real a través de la representación…Lo real no es universal…. no hay todos los elementos, no hay más que conjuntos a determinar en cada caso"[4]. La estructura del mundo está sostenida por el objeto a, velado, éxtimo; cuando cae el velo del objeto a, cae el mundo hacia lo inmundo, como desecho. Todo el mundo es loco conlleva una articulación fuerte entre dos términos: concierne a la vez a la enseñanza y al saber, por un lado, y a la clínica del delirio por el otro[5], teniendo en cuenta que el delirio viene a darle un sentido a ese significante fuera de sentido, siendo lo real el límite al sentido. Las coordenadas del caso en la clínica psicoanalítica bajo transferencia, es del orden de la contingencia, lo que sucede y no estaba escrito, donde la orientación es hacia lo real. Esto apunta a la des- patologización, objetando la universalidad de las clasificaciones, sin dejar de tener en cuenta las estructuras clínicas, pero orientándonos hacia el modo gozar de cada sujeto. Esta perspectiva nos sirve de brújula en la clínica psicoanalítica. Freud hablaba del delirio como la reconstrucción del mundo por el sujeto psicótico, en un intento de curación como respuesta a lo real. Lo que Lacan llama construcción, Miller lo denominó invención. Este término está ligado al Otro que no existe y tiene que ver con que el Otro es una ficción.
Si nos quedamos con el Otro, el sujeto es simplemente efecto de significante, y el que inventa de algún modo es el Otro. Si el Otro no existe, el acento se desplaza al saber hacer ahí, en esto reside la dificultad del esquizofrénico que no puede hacer una invención respecto del Otro, de ahí su ironía. El sujeto inventa nuevas palabras –neologismo- para designar ese real, a veces se trata de palabras comunes que les da una nueva significación. Un ejemplo puede ser la maquinaria neológica del lenguaje en la obra de Joyce, que también le da una extraña satisfacción del cuerpo.
Lenguaje, lalengua, la palabra, el discurso
Según M.H Brousse sin el lenguaje no hay delirio, sin el discurso no hay sentido común. Es importante la diferencia entre el lenguaje, lalengua, la palabra, el discurso que están anudados pero que se pueden desanudar en los casos de locura en el sentido psiquiátrico del término.
Por otro lado, todo el mundo delira, es algo que pertenece al discurso común, pero el delirio de cada uno es lo singular más allá de los protocolos. El lenguaje es una abstracción, mientras que lalengua es la palabra en su materialidad fonética, se abre a los equívocos. El Otro es el sentido. El Uno desde lo mismo tiene que ver con la materia. Así como existe un cuerpo que en su materia es consistente, desde lo imaginario se mantiene como unidad. El significante en su dialectización con otro significante, cuando habla dice mentiras. La letra no es todo significante, nos encontramos con el objeto que no cesa de no escribirse, imposible de decir. El efecto de discurso se llama escritura. La letra revela en el discurso lo que se llama gramática que es lo que del lenguaje sólo se revela en lo escrito. El cuerpo se encuentra afectado por el significante como sustancia gozante –lalengua– captada antes de toda ortografía, no se dirige a ningún Otro y por lo tanto está fuera de discurso. en la palpitación íntima del goce, lo cual nos remite a Hay de lo Uno y no del Otro. El Uno del goce es el cuerpo que el parlêtre llama propio.
La sociedad actual está fraccionada en diversos lazos sociales. El discurso en tanto lazo social, es una defensa contra lo real sin ley, frente al cual cada uno le hace frente desde el sentido para saber hacer con el goce.
El Sinthome
Miller nos transmite en Vida de Lacan que, en el último tramo de su enseñanza, Lacan pudo implicar su sinthome, en su lectura, en el abordaje que hizo de Freud. ¿Cuál es su sinthome? ¿En el fondo él mismo grita que es el de la soledad? Una soledad que puede haber virado en la paranoia y que se sublimó en su excepcionalísimo. El acceder al estatuto del sin rival, incluso podemos decir que hizo de su pasión de la excepción el estatuto mismo del psicoanálisis"[6] y, podemos agregar, convirtiéndolo en su partenaire sinthome. Todo el mundo está en su mundo, cuando no tensionado entre la universalización de los significantes y la particularización de los modos de goce. Lacan nos transmite que "se trata de una locura, que, siendo universal, no es lo que se distingue clínicamente como la psicosis, sino el delirio que comienza ya con la palabra, con el saber, con la verdad, que tiene estructura de ficción, con el fantasma, por la estructura formal del síntoma[7]". Se trata de la ficción que cada uno vive, fabricada por el significado subjetivo que le damos a lo que decimos, con la creencia de saberlo. De ahí que Lacan toma al sentido por la vía de la debilidad mental del hombre, cada uno fabrica sentido a su antojo. El delirio comienza cuando a un significante que está solo se le articula otro, por lo que solo se convierte en uno. El efecto de significación que se produce es equivalente al delirio. Por lo tanto el delirio es una construcción imaginario simbólica.
Lacan en Introducción a la edición alemana de un primer volumen de los Escritos plantea "porque hay tipos de síntoma, hay una clínica…. Que los tipos clínicos responden a la estructura, es algo que puede escribirse ya, aunque no sin fluctuación. Solo es cierto y transmisible del discurso histérico. Es incluso en lo cual se manifiesta en él algo real próximo al discurso científico…Por donde indico que aquello que responde a la misma estructura no tiene forzosamente el mismo sentido"[8].
Los discursos como la ciencia, las ideologías y la religión pretenden regular los modos de goce, de cada sujeto, hacia un imperativo de goce masificante, para arreglárselas con el cuerpo y con los otros, para seguir soñando sin despertar. Lacan en el 76 cuando hablaba de las verdades primeras, diferenciaba el valor de uso de un objeto singular, de otro tipo de valor denominado de cambio por otro objeto en los mercados. ¿Qué sucede con el discurso psicoanalítico? Se trata una práctica sin valor que no tiene nada de universal, y designa este juego entre lo imposible y lo contingente. En Todo el mundo es loco[9], Miller menciona aquello que Lacan se interroga sobre ¿cómo no considerar que la contingencia no sea el lugar a través del cual la imposibilidad se demuestra? Y de ahí se dé testimonio de un real que, por no tener mejor fundamento, sea transmisible por la fuga de todo discurso.
En el mismo seminario Miller se interroga que, si todo el mundo está en su mundo, ¿cómo nos arreglamos para entendernos e intentar caminar juntos? Su respuesta es que la verdad es una transformación del goce y que verdad, goce y locura son una terna de nombres para ubicar "el lugar de Ya–Nadie", que no es enunciado, ni proposición. Lo que se vocifera del "lugar de Ya– Nadie" no se distancia de quien lo pronuncia, incluye su punto de emisión[10]. Concierne al analista orientarse de entrada hacia el modo del goce del sujeto. Locura de cada uno que corresponde a la soledad de goce opaco indescifrable para el Otro que no existe, es allí donde está el verdadero agujero. Por ese sesgo podemos pensar sobre ese toque de real, esa chispa de locura que hace de Joyce, Duchamp y Shömberg, fabricantes de escabeles destinados a hacer arte con el síntoma, con el goce opaco del síntoma"[11]. Escabeles para producir belleza como la última defensa contra lo real. Un escabel que le permite al parlêtre elevarse a la dignidad de la cosa, se eleva para ponerse guapo en el entrecruzamiento de la sublimación freudiana y el narcisismo.
Joyce con su escritura se hace un nombre para compensar esa carencia de padre, desafiando la lengua inglesa con su singularidad, no comunicando nada, aboliendo el sentido de la palabra, un enunciado que no es interpretable por el lector, porque no hay función de verdad. El abono de Joyce al síntoma , le impide el desencadenamiento en la psicosis, es más, lo estabiliza. Duchamp con los ready made, objetos manufacturados, comunes que vaciaba de significación, como pudo ser un mijitorio o un sacacorcho, expuestos como obras de arte, carente de sentido, tiró por la borda siglos de arte cuyo eje fundamental era la armonía y el sentido.
Shömberg en la música rompió con el sistema lógico tonal musical, con sus obras no tonales que se configuraron en lo que denominó posteriormente "dodecafonismo" junto con un nivel de disonancia que rompió con la lógica de la armonía y la tonalidad. Lo que produjo fue una transformación de la tradición musical en pleno siglo XX. En cada uno de estos artistas nos encontramos con lo que produce impacto, sorpresa, dado que el absurdo, la extravagancia fuera de la regla apunta a la inexistencia del Otro.
El sinthome es la locura necesaria del parlêtre para responder a lo real del mundo, del modo en que se las arregla cada uno para mantenerse anudado, cuando los significantes paternos se encuentran degradados para ordenar el goce.
Este trabajo es producto del cartel Locura y época. Más Uno: Verónica Carbone, junto a Karina Pérez, Julio Rivero, Myriam Soae, Greta Stecher. |
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Notas |
- Sadin, E., La vida espectral. Pensar la era del metaverso y las inteligencias artificiales generativas, Caja Negra, Bs. As, 2024.
- Briole, G., "Ser de su mundo y soledad", XXI jornadas de la ELP Todo el mundo está en su mundo, Noviembre 2022.
- Lacan, J., "¡Lacan por Vincennes!" en Lacaniana 11 Revista de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Grama, Bs. As., 2011.
- Lacan, J., "La Tercera– Jacques Lacan", En los confines del seminario, Paidós, Bs. As., 2022, p.118.
- Caroz, G., "El grado cero de la locura. Acerca de Todo el mundo es loco" en Lacaniana 34 Revista de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Grama, Bs. As., 2023, p.123.
- Miller, J. – A., Vida de Lacan. Escritos para la opinión ilustrada., Grama/Navarín, Bs.As., 2011.
- Lacan, J., El Seminario, Libro 16, De un Otro al otro, Paidós, Bs. As., 2006, p.172.
- Lacan, J., "Introducción a la Edición Alemana de un Primer Volumen de los Escritos", Uno por Uno 42, Paidós, Barcelona, 1995.
- Miller, J. – A., Todo el mundo es loco, Paidós, Bs. As, 2015, p. 340.
- Ibíd, p.333
- Miller, J. – A., Scilicet–El Cuerpo hablante. Sobre el inconsciente en el siglo XXI, Bs. As., Grama 2015, p 30.
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Bibliografía |
- Asociación Mundial de Psicoanálisis, "Todo el mundo es loco", Scilicet, Bs. As, Grama, 2023.
- Byung-Chul, H., La agonía del Eros, Herder, Bs. As., 2014.
- Briole, G., Monólogo compartido con la locura, Grama, Bs. As., 2024.
- Brousse, M.H., "La lógica del delirio" en Lacaniana 34, Revista de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Bs. As., 2023.
- Castannet, H., Cuando el cuerpo se deshace. Momentos en las psicosis, Grama, Bs. As., 2020.
- Lacan, J., "De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis" en Escritos 2, Siglo XXI, Bs. As.
- Lacan, J., De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad, Siglo XXI,Argentina, 2005.
- Lacan, J., Breve discurso a los psiquiatras. Disponible en: BREVE DISCURSO A LOS PSIQUIATRAS
- Lacantera freudiana https://lacanterafreudiana.com.ar › 2.5.1.12 BRE...
- Lacan, J., El seminario, Libro 23, El Sinthome, Paidós, Bs. As., 2006.
- Lacan, J., El seminario 24 L¨insue que sait de l´une bevue s´alle à mourre. Clase del 14/121976 en Lacaniana nº29, Revista de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Grama, Bs. As., 2017.
- Lacan, J., "La Tercera– Jacques Lacan", En los confines del seminario, Paidós, Bs. As., 2022.
- Lacan, J., "¡Lacan por Vincennes!" en Lacaniana 11 Revista de la Escuela de la Orientación Lacaniana, Grama, Bs. As., 2011.
- Lacan, J., "Introducción a la Edición Alemana de un Primer Volumen de los Escritos", Uno por Uno 42, Paidós, Barcelona, 1995.
- Laurent, E., "Disrupciones en las locuras bajo transferencia" en Revista Virtualia nº 36, 2019.
- Matet, J.D., "El psicoanálisis, la locura y las expresiones actuales del mal-estar" en La conversación clínica. UFORCA por la Universidad Popular Jacques–Lacan, Grama, Bs.As., 2020. Miller, J. –A., "Una fantasía", en Punto Cenit, Política, religión y Psicoanálisis. Diva, Bs. As., 2011.
- Miller, J. – A., Vida de Lacan. Escritos para la opinión ilustrada, Grama/Navarín, Bs.As., 2011.
- Miller, J. – A., Sutilezas analíticas, Paidós, Bs. As., 2011.
- Miller, J. – A., Todo el mundo es loco, Paidós, Bs. As., 2015.
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